el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

en las escaleras

todo el día de un lado para otro

ocupada ocupendome,

y después me encuentro encontrandome,

sentada en las escaleras

delante de la puerta de la calle.

los cigarros rozan uno tras otro mis labios

no me acuerdo de como volar,

y en cuanto acabo de fumar

el humo se dispersa en el aire;

aire que me prohibe respirar.

mirando al cielo creo que te echo de menos

creo que nunca te echaré de mas

mi desahogo son las palabras

pero ellas no saben hablar.

estoy sola en las escaleras

recordando tu llegar

esperando que aparques tu coche

como cualquier otro día igual

pero no llega nunca a mi la noche

y no puedo descansar.

1 comentarios:

yo también estoy deseando verte, tengo ganas de sentirme cerca tuya, de rozarte sin querer, y que ese roce se convierta en un abrazo que jamás se rompa, y susurrarte al oido, como otras veces hago, un leve te quiero, aunque las palabras nada pueden hacer para intentar expresar lo que yo siento dentro de mí.
te amo cariño mío.

Antonio

 

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