el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

mi otro yo

vuelo bajo las nubes de mi yo ,
pero sé que sobre ellas
hay un otra persona mejor.

Otoño

como la última hoja del otoño cae
y con ésta el otoño acaba
con la última letra
mis poemas hablan

un poema es un sentimiento
que cuando se escribe desaparece

la paloma planeó


.una paloma planea del tejado al suelo mientras la manija del reloj se estanca en deseos de libertad justo a las 12:30.¿que mas da querer ser perfecto si la perfección solo existe en el exterior?
Pero aun así, la incapacidad de las palabras que nacieron mudas y aun tras muchos intentos no consiguen hablar, por fin se dieron cuenta de que su mudez era voluntaria y benevolente y que hoy quieren hablar.

No! No quiero mas! miles de vueltas del reloj y yo intentando lo mejor, pero ya se que la perfección se encuentra en el exterior; en el exterior, en los que te quieren, en lo que te aman, o incluso en lo que se prestan a la voluntad de querer querer.

El ser humano tienden a apreciar a los que evitan la perfección, por el empeño de tener perfecta perfección, pero yo ya no !!!

el vuelo de la paloma desde el tejado hasta el suelo por fin me despertó.
solo me quiero deleitar con la perfección de los que en mi ven perfección para que los lazos no vuelvan a agarrar por las patas a esa paloma, para que aunque pueda no necesite volar para liberar su alma

tormenta


el escenario es el cielo

personajes luz y sonido

actores rayos y truenos

el publico ensordecido



se apagan las luces; el sol cubierto

presentador de la escena; el silencio,

el telón lo abre el viento

rayo habla, contesta el trueno.



al final la dama llora

todo sumido en quietud,

se apagan las luces, se acaba la obra

queda sin espiración la multitud



las nubes se agolpan,

aun les tiembla el corazón

y se oyen mil gotas

aplaudiendo la actuación

esperanzas




una mañana cualquiera
el móvil sonó despertando mi agonía
no era una noticia mas
era una clave de mi vida
que sin razones e dar
y con micha palabreria
se empezaba a desmoronar
y me escondía la alegría.

muchos días sin alimentar mi espíritu
muchos sueños a los que rezo
sobre la lapida que acaban a tallar
en la que el epitafio llora
"aquí llacen los sueños
de una mujer soñadora"