el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

pasado


Palabras que aprisionan pensamientos Que amenazan la condena de la pena De una tenue libertad. Lágrimas inhabitadas de sentimientos, que mueren en la frustración de un deseo, en la idea de un sueño que se olvida al despertar.
La utopía de la justicia perfecta huye de mi vida convirtiéndose en la meta de mi efímera eternidad. Sabiendo que este fin no será como otros. Será la agonía de un principio perdido en el tiempo del mundo.
Fue por una noche que no se puede explicar, por la que ya no volveré a convertirme en la sombra de un mal camino.
Condenada la muerte de mis días, forjando con el tiempo mi mirada en el abismo de una reja. Deslizándose la imaginación por el pequeño espacio que se descubre en la nostalgia de un recuerdo. Solo por sobrevivir un día mas a la muerte de los días en las más estricta soledad.
Huyendo de un despertar que me devuelva a la realidad. Vivo en mis sentimientos y en mis emociones, en cada sonrisa y cada lágrima de mi ser.



Como cuando la ultima hoja del otoña cae, y este acaba, así con la ultima letra, mis poemas mueren.
Un poema es un sentimiento que cuando se escribe desaparece.

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