el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

Vampiro de la vida.

¿Ahora lo entiendo;
mi vida se compone
de nombres por los que mi corazón pudo nacer
y insatisfactoriamente murió.
mi vida es una carretera
por la que circularon y circulan sueños,
los besos son los coches,
el tiempo el chófer.
yo vivo en una tienda de campaña,
mi corazón sólo me espera en cada parada,
sabe que juego con la muerte,
sabe que la vida nos invita
a un juego de azahar cada noche,
y cada mañana mi corazón se vuelve a vestir,
temiendo no llegar a la próxima parada.
son un número imaginario de besos,
los que mis labios querrían regalar cada día,
pero yo y mis personalidades
no nos acordamos
de como volar en la cuerda floja.
viviendo siempre para un destino incierto
pero perenne...
y sopla el viento
entre las rendijas de mis noches.
hoy ya tornó de oscuridad;
demasiado tarde para parar en tu parada.
¿quieres volar conmigo?
¿o prefieres caer por el agujero de mi cama?
dímelo con las manos,
pues tras tu aliento
mi corazón calla.
y sin algunos vampiros fluorescentes,
la vida está acabada.

1 comentarios:

Me gustan más los vampiros de no-vida :p

 

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