el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

Si Vuelve a Atardecer

Dame una noche sin sol y sin luna,
dame un una palabra sin voz,
dame un largo silencio
acomodado entre unas manos.
Dame un momento sin frío ni calor.
Dame unos ojos que miran a ninguna parte;
al infinito.
Dame un segundo eterno.
Dame un día sin nieve, sin lluvia...
Dame un un La bemol
y un sol sostenido.
Dame un susurro.
Y de nuevo me iré.

Me apetece un lugar escondido en algún lugar.
Me apetece quizás temblar.
Me apetece ese lugar
donde de de vez en cuando escapar.

Me apetece ese silencio.
¿Y eso es bueno?

1 comentarios:

Si, te marcharás, pero jamás dudes que aqui te estaré esperando, pues no me cansaré nunca de esperarte

 

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