el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

Lunes

De nuevo vuelve a llegar el lunes, un lunes diferente pero en esencia el mismo lunes que desde hace ya unos meses llevo sufriendo.
La humanidad se vuelve estúpida por momentos   y sólo me queda sufrirla. Intentaré pasar inadvertida entre la suciedad verbal humana,  aunque esta mañana casi me devuelven de una patada burlona 5 años atrás, estuvieron a punto de destruir todo lo que tanto tiempo y esfuerzo me llevó construir en un pasado y que me permitía subsistir en este mundo sin demasiados problemas de seguridad. Sólo porque a 2 niños se les ocurre criticar entre bollos y café un trabajo que si hice fue de milagro.  Esperando desaforadamente que se les atragante el desayuna para que  la existencia pueda descargar un poco de ese odio que tienen acumulado en las entrañas de la sociedad.
Yo también me uno al club de los psicópatas exterminadores de la sociedad, porque  parece que los buenos propósitos, esos que se hacen en navidad y que se suelen olvidar pasada la primavera, se habían muerto casi al final del invierno.  Pero esta vez no voy a adelantar las navidades como siempre para reconquistar las buenas intenciones, esta vez me limitaré a desear  justicia, mi propia justicia…
Gracias por  prevenirme, sino hubiera sido peor. Gracias por velar por mí.

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