el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

Y ahora...

¡Qué extraños se ven los días sin ti!
Todo se hace más corto, pierde la emoción, se convierte en un torrente de horas sin sentido.
Pero la vida tiene sorpresas de las que yo nunca pensé formar parte.
Pensé que no te iba ha echar de menos, que podría olvidarme de ti sin problema, o al menos ese era el plan.
¡Qué ilusa! me gritan las paredes de mi casa mientras convivo con el delirio.
Y ahora me doy cuenta de que muchas de las cosas que no dije y otras muchas que decidí no hacer, me pellizcan  la memoria y le hacen cosquillas a mi alma impidiendo que me caiga de la cama al despertar.
Y cada vez que recuerdo, miro por la ventana y anestesio mi razón en un hipnótico baño de amapolas.
Y al cabo del tiempo descubro que las amapolas sin la persona que las dio vida, pierden su esencia y su color va desapareciendo al mismo tiempo que mi esperanza, hasta convertirse en lo que el tiempo quiere de ellas: 



1 comentarios:

Me gusta, me gusta! Desde la frase "Pero la vida tiene sorpresas de las que yo nunca pensé formar parte" hasta el final, mucho más poético. A ver si sabes quién soy ;)
Seguiré leyendo! Un abrazo!

 

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