el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

Otra fría noche (S)

Ahora que por fin logré tenerte, ahora que por fin puedo tocare y saborearte, ahora que consigo saber lo que es que el tiempo no exista cuando estamos juntos... Y a veces me dejas sonreír por ti, acariciarte y deslizarme por tu cuerpo, saber que en ti no hay para mi misterio alguno, ni en mi algo que no comprendas. Sin embargo otras veces mantenemos cruenta lucha por seguir indómitos, por no encajar el uno en el otro, sin entendernos sin intentarlo, distantes, olvidados.
Pero cuando saber que será esa fría noche la que por fin enmendemos el error, empecemos de nuevo, cedamos ambos por cada uno, volvamos a amarnos como la primera vez que por casualidad nos encontramos...

Espérame, mi eterno y triste amor.

Pues en mi corazón sé que estamos predestinados a ser felices juntos eternamente.

0 comentarios:

Publicar un comentario