el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

Receta

… y bailar al son de la vida…  sonreírle al pasado, queriendo contarle que ahora el ayer se ve de otro color…
Un reloj a lo lejos que me cuenta el tiempo, se ríe de las horas dejándolas pasar, a veces sin más, a veces de más.
No soy nueva, soy quien se escondía en el fondo de tanta confusión. Ahora con más de una razón para seguir como siempre, pero como nunca hasta ahora.
Ilusión; una palabra que hasta hace poco estaba pasada de moda en mi diccionario, sin prisas,  exigencias las justas que me dejen disfrutar de las obligaciones.
Tomar el sol en una plaza, y de vuelta, una sorpresa, un amigo que hace siglos que no veía. ¡Que casualidad! Pensaba haber ido por otra calle y  entonces no te habría visto. (Otro regreso al pasado que me hace cambiar de nuevo de opinión respecto a la vida)
El sol parece haber desaparecido del cielo (le habrán requerido en otra parte) pero su ausencia no significa que no siga brillando para mi.
En mi libro palabras que hoy va más que nunca con mi ánimo; autodeterminación, auto eficacia, sentirse útil, ser una misma, tener la dosis perfecta de libertad, la justa para no perderme, suficiente para poder ser feliz, necesaria para tener la sensación de control.
Receta para una tarde divertida bañada en salsa dulce:
-          Una cucharadita de ilusión.
-          Dos pizcas de factor sorpresa.
-          La cantidad necesaria de planificación para que quede consistente  la masa pero no demasiado espesa.
-          Tres cucharadas soperas de alegría y buen humor.
-          Una gran cantidad de amor (fundamental para que la tarde cuaje)
-          No meter la tarde en el frigorífico, podría estropearse.
Preparación:
Juntar todos los ingredientes en el orden que se quiera, poner mucho cuidado de no pasarse con la sal.
Revolver todo bien  y dejar la masa preparada para hornear.
Precalentar el horno a temperatura 220 grados de dulzura.
Meter en el horno con mucho cuidado de no quemarnos y dejar que se vaya haciendo muy despacito.
A la mitad poner el grill del cariño y seguir horneando.
En una hora mas o menos, estará listo para poder comer.

Advertencia; expectativas las justas para que al meter la tarde en el horno no se deshinche. 

Una vez que se ha disfrutado de este maravilloso postre de fin de semana  se sugiere quedarse dormidos muy juntos y abrazados.
Al día siguiente si a sobrado algo, se puede desayunar, dicen que es de los placeres mas dulces! 


1 comentarios:

No sabes cuántas veces me hubiese gustado volver al pasado y decirle a aquella persona que solía ser yo, que las cosas pueden cambiar. Que solo hay que esperar, y nunca rendirse, aunque a veces perdamos el rumbo :)
Me ha gustado, sip ;=)

 

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