el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

Cristales rotos

Cómo Un frágil sueño que parece romperse en mil pedazos al despertar que son  barridos  y acumulados en el rincón de los recuerdos olvidados; de los momentos pasados que dicen siempre fueron mejor.  
A mi también se me rompieron hace algún tiempo, la única diferencia con los pedazos del resto de las personas es que yo nunca les barrí, aun yacen en el suelo de mi habitación de los secretos, esparcidos ocupando todo el espacio, creando una alfombra de afilados espejos que guardan en su reflejo pedacitos de mi alma.
A veces visito descalza esa habitación, dejando que todos esos  cortantes pedazos de mí, se claven en mis pies, haciéndolos sangrar los sentimientos que ellos mismo produjeron un día, haciendo despertar mi nostalgia, obligándome a empañarlos con el cálido líquido rojo que emana de mis pies, elixir  imprescindible de mi vida, y siento como bajo la planta de mis pies aun alguno de ellos  intenta respirar y alimentarse de mi propia sangre pero les queda ya poco aliento.
En mi cabeza vuelvo a oír esa melodía  hueca que resonaba hace tiempo en los Ilimitados días de lluvia,  y me pongo a bailar sobre los cristales,  extendiendo mis alas oxidadas  y  tiñéndolas con la sangre de mis pies al rozar el suelo. Después silencio.
Puede que aun se pregunten si sigo volando como lo hice con aquel efímero sueño, en un suspiro ahogado contestaré a su pregunta; Si, aun me dejan  volar, pero no tan alto como antes

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1 comentarios:

Aunque me fastidie reconocerlo, a mí también me encanta recrearme abriendo viejas heridas todavía sin curar...es una forma de recordar y de aceptar. Pero también hay que aprender a curarlas a su debido tiempo, ya que una herida que no se cura nunca, termina por infectarse...
Me encanta tu blog, Charlie of my soul!

 

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