el bosque del poema

la poesia debe estar siempre en la mano de los que la sienten, y en el futuro de los que no.

Soy

Yo soy la buscadora;
Incansable, Inpenetrable.
Insaciable, Insatisfecha,
Desequilibrada,
real pero ficticia.
dominada y dominante,
Entera y vacía,
Soñando sin sueños,
Perdida en un encuentro,
Durmiendo despierta,
cabal, y desatada,
Volando enraizada
a un suelo muy alto,
Inmaculada,
desnuda pero vestida.
Febril, impaciente,
Etiquetada y desprendida.
Madre e hija.
Solitaria entre la muchedumbre.
Ruidosamente silenciosa.
Asustada del valor.
Sin tiempo pero con prisa.
Soy mi enfado tranquilo.
Soy mis sentimientos desbocados.
Soy mi ira apaciguada
Soy mi deseo complacido
Soy mi dócil rebeldía.
Soy la incomprensión de mi yo comprendida.
Soy mi  ego sin ser yo.

Yo soy la que no busca;
Sin deseo ni prudencia.
Sin día ni noche,
Sin sol y sin luna.
Sin palabras,
sin pensamientos,
sin deseos,
sin paciencia, ni con ella,
sin salir sin entrar,
Sin expectativas,
sin miedo,
sin futuro ni pasado,
sin aire en una gran inspiración.
Sin opuestos,
Sin dualidad.
Sin cuerpo ni mente.
Sin mi.
Estable, completa.
En paz.
Soy pura conciencia.

Burbujas

Una noche cualquiera.
Un lugar con cuatro puertas;
Todas abiertas, todas cerradas...
La Luna escondida.
Susurros de un tiempo
que pasó y no pasa.
Burbujas de amor
saliendo por los ojos
a modo de lluvia.
Frío, mucho frío.
Tu.
Yo.
Todo...
Chispas que se ahogan,
Sin dejarlas nacer siquiera.
Un fuego que no quema.
Sudor frío, muy frío
recorriéndonos la espalda.
Miedo a flor de piel.
Sinos escondidos
en canciones prohibidas.
Distancia a pocos centímetros.
Algo escapó mientras tu huías.
Manos llenas
que las palabras vacían.
Tu.
Yo.
Nada.
Desvinculándote de tu ego.
Mirándonos a los ojos.
Sonriendo entre estragos
de una noche pasada.
Y silencio escurriendo
entre nuestras miradas.
Silencio de duelo,
Silencio amargo,
Silencio vacío,
Silencio apagado,
Silencio de miedo,
Silencio que mata,
Silencio esperando
una nueva luz apagada.
Y si yo contigo todo
tu conmigo nada.
Y un tu sin mi,
Y un yo sin ti.
Aunque pasen los días
No vale de nada.