cómo un libro sin letras,
cómo una mañana sin sol
o un corredor sin meta.
Un maldito tic-tac persigue a su cenicienta,
un cuento sin final al que se agotaron las ideas.
Piso fuerte y sonrío y en voz baja me doy aliento,
lo que hoy no pudo ser, mañana se lo llevará el viento.
Pasa el tiempo y nada pasa,
pasa presto el devenir,
pues vienes pasas y arrasas
y va pasando aquel vivir.
Cae la noche, llega el día
y todo sigue siendo así.
Ya en la tarde melodía
que pronto llega a su fin.
Cae la noche, llega el día
y necesito tu latir.
una momento de enantía,
pues la tarde toca a su fin.
Ya sin nada entre mis manos,
ya sin nada que abrazar,
pasan las noches en vano,
y tardes felices queriendo más.