Siempre supe que estabas ahí, esperando a salir en el momento menos pensado.
Son descabelladas las ideas que tu ausencia suscitó en mi, de vez en cuando mi pequeño demonio me llamaba para tentarme y dejarme sin esperanza, incluso en los días más oscuros, una parte de mi seguía convencida de que existías pese a las señales externas que mostrabas.
El amor era una palabra demasiado grande para ti como para manifestarla así como así. Siempre escondiendo esa pequeña locura que dicen siempre acompañar a los enamorados.
Pero te veo, ya no te puedes esconder de ti y lo sabes. Van pasando los días y te va siendo inevitable no dejarte llevar. Cada día mi esperanza crece, y aunque aun queda mucho, yo se que estás ahí.
1 comentarios:
Te veo, poco a poco rompo el cascarón...
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